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Cuidado facial

El cuidado facial es una de las partes mas importante de una rutina de cuidado e higiene personal. La cara es el espejo del alma. O eso dicen. Pero lo que sí es, es una de las partes de nuestro cuerpo que está más expuesta a los agentes...
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El cuidado facial es una de las partes mas importante de una rutina de cuidado e higiene personal.

La cara es el espejo del alma. O eso dicen. Pero lo que sí es, es una de las partes de nuestro cuerpo que está más expuesta a los agentes externos.

El sol, el viento o la contaminación ambiental afectan al estado de nuestra piel, especialmente a la de la cara, puesto que es lugar que casi siempre llevamos descubierto. Además de esto, nuestra alimentación, estilo de vida, emociones y el proceso natural de envejecimiento también tienen un fuerte impacto.

Por estas razones, el cuidado facial ha de ser una de las bases de nuestro cuidado personal.

Una buena rutina de cuidado fácil empieza por una adecuada limpieza. La leche limpiadora facial de rosas, de Mon Deconatur, o el agua facial micelar son excelentes opciones para ello. Luego aplicar un buen serum o aceite facial, como el serum de cereza facial bio, el aceite puro de rosa mosqueta bio o el aceite regenerante de argan bio, todos de Mon, darán a tu rostro un plus de hidratación y vitalidad además de ayudarte a mantener una piel joven.

Los hongos de los diferentes tipos de setas tienen numerosas propiedades regenerativas que pueden ser utilizadas para regenerar nuestra piel y ayudar a paliar los efectos del envejecimiento. Esto es algo que ha conseguido la marca Hifas de Terra con sus sérum y cremas fáciles para hombre y para mujer. El micolift dará un aspecto de lifting facial tanto al hombre como a la mujer. Las cremas Mico-RT o Mico-QT sérums de reishi y cordyceps- aportarán a tu piel todos lo elementos para que esté hidratada, protegida y se regenere, ayudando así a combatir el envejecimiento.

Y, para terminar y cuando lo necesites, siempre puede aplicar un poco de maquillaje para darte ese aporte extra de motivación y sentirte bien.

Pero no se nos puede olvidar que la cara es el espejo del alma. Y para cuidar la cara, también hay que cuidar el alma.

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