Los hidrolatos son destilados herbales, un subproducto de la elaboración de aceites esenciales por destilación con vapor.
Imagina que un día invitas a unos a amigos a cenar a casa y preparas unos pollos asados. Te salen deliciosos y os dais un festín. Cuando termináis de comer decides guardar los restos del pollo para hacer un caldo. El caldo resultante tiene algunas de las propiedades del pollo, como cierto aroma y algunos nutrientes. Y con ese caldo puedes hacer, por ejemplo, un risotto.
Los hidrolatos, que también se llaman agua floral, agua herbal, agua esencial o hidrosol, son algo parecido a ese caldo. Valgan las simplificaciones, ya que los procesos no son los mismos.
Al igual que el caldo, los hidrolatos tienen numerosos usos puesto que tienen algunas de las propiedades de la planta con la que se elaboró el aceite esencial durante la destilación.
A continuación daremos una explicación más detallada de qué son los hidrolatos, qué tipos podemos encontrar, qué propiedades tienen y para qué pueden servir.
¿Qué son los hidrolatos?
Cuando se realiza una destilación por vapor del aceite esencial de una planta aromática, una flor, una semilla, etc. en el proceso sea crea un subproducto al que hasta ahora no se le había dado mucha importancia: los hidrolatos.
El proceso de destilación de un aceite esencial comienza calentando el agua (preferiblemente destilada) que, una vez ha llagado a ebullición, se evapora. El vapor de agua pasa por un compartimento en el cual se encuentra la planta de la cual queremos obtener el aceite esencial.
La composición fitoquímica de las plantas tiene diferentes moléculas: flavonoides, fenoles y ácidos fenólicos, alcaloides, glucósidos, saponinas, taninos y terpenos entre otras.
Estas moléculas tienen diferentes estructuras químicas que condicionan su solubilidad a diferentes solventes. Algunas son solubles al agua (las que acaban en los hidrolatos) y otras no (las que acaban en el aceite esencial).
Los hidrolatos son, por tanto, las moléculas de una planta que se disuelven en el vapor que se utiliza cuando se realiza una destilación, pero que no vuelve a condensarse como aceite, sino que lo hacen como agua. Por esta razón a los hidrolatos también se les llama aguas florales o aguas esenciales.
Proceso de elaboración de los hidrolatos
El calor hace que algunos de los metabolitos secundarios lipófilos de las plantas (es decir, sustancias que les confieren ciertas propiedades, como aroma o sabor) se separen de la planta y el vapor de agua los arrastre. Por eso se llama destilación por arrastre de vapor.
A continuación, el vapor resultante se condensa al pasar por un tubo que lo enfría. Muchos de estos metabolitos, los más esenciales, son oleosos y no solubles al agua. Al condensarse el vapor y convertirse de nuevo en agua, esto compuestos oleosos se separan y se convierten en aceite esencial.
Los hidrolatos son el agua restante de este proceso. A pesar de que los compuestos principales de la planta que hemos destilado pasen al aceite esencial, hay algunos de ellos que sí son solubles al agua y que en el proceso de destilación no se separan, sino que pasa a formar parte de esta.
Por lo tanto, los hidrolatos tienen alguna de las propiedades de la planta, similar a la de los aceites esenciales, pero generalmente en menor concentración.
Tipos de hidrolatos
Todos los hidrolatos, o aguas florales o esenciales, se obtienen mediante el mismo proceso. Por lo que lo que diferenciará a un hidrolato de otro será la planta que ha servido de base.
Por lo tanto, lo tipos de hidrolatos dependerán de la hierba, flor, semillas o incluso madera con la que se hayan elaborado.
Las propiedades de los distintos tipos de hidrolatos también variarán en función de la materia prima de la que hayan obtenido.
Propiedades de los hidrolatos
Las propiedades de los hidrolatos se derivarán de aquellas propiedades que tenga la materia prima que se haya usado para su elaboración.
En general, aunque pueden existir diferencias en la composición química, un hidrolato tendrá propiedades similares a las del aceite esencial resultante de la destilación, pero en menor concentración.
Esto significa que son más suaves que los aceites esenciales y se pueden aplicar directamente sobre la piel sin necesidad de diluirlos con otro aceite. También tienen un aroma más sutil que los aceites esenciales.
Por ejemplo, estos son los beneficios atribuidos a algunas plantas y que podríamos también obtener de un hidrolato:
- Lavanda: calmante, relajante
- Rosa: astringente, perfume
- Hamamelis: limpiador de la piel
- Manzanilla: limpiador de la piel
En este caso, además, algunos hidrolatos, como la lavanda, la manzanilla y la planta de curry, tienen ácidos carboxílicos. Estos ácidos pueden atacar y reducir la inflamación, según este estudio.
Otro estudio también sugiere que los hidrosoles de rosas pueden ayudar a las personas con insomnio.
Cómo usar un hidrolato
Los hidrolatos se pueden usar por sí solos o pueden utilizarse en la elaboración de una gran variedad de productos, que incluyen:
- Perfumes
- Tónicos para la piel
- Maquillaje/desmaquillaje
- Aromaterapia
- Medicinas alternativas
Incluso pueden usarse para dar sabor a bebidas y otros alimentos.
Estas aguas florales son tan efectivas como los aceites esenciales, pero de una forma más suave. Por lo tanto, los hidrolatos son perfectos para personas con piel sensible, bebés, mujeres embarazadas o cualquier otra circunstancia en la queremos obtener el beneficio de un aceite esencial, pero de forma más sutil.
Estas son algunas de las formas para usar un hidrolato:
- Sprais: para tratar irritaciones, lesiones deportivas, quemaduras solares o pequeñas heridas.
- Inhaladores: ciertos hidrolatos pueden usarse inhalarse cuando uno sufre de bronquitis.
- Consumo alimenticio: Los hidrolatos se pueden consumir siguiendo un tratamiento particular, como apoyo a la salud.
- Aromatizante de comidas: Las aguas florales poseen deliciosas fragancias y pueden dar a nuestros platos un toque especial.
- Ambientador: al igual que los aceites esenciales, los hidrolatos se pueden usar para perfumar habitaciones y espacios pulverizándolos o colocando unas gotas en un difusor.
Como podemos ver, las aguas florales se adaptan perfectamente como tónico facial o after shave, pero también como ingrediente incorporado en la cosmética casera o incluso en nuestros platos.
Hidrolatos para el cuidado facial
Los hidrolatos están especialmente indicados para el cuidado facial. Esto se debe a que son productos naturales que no contienen químicos y tampoco se han usado en su elaboración, pero sí tienen muchas de las propiedades de la planta de la que se derivan.
Son mejores que los tónicos
A diferencia de los tónicos que suelen contener alcoholes, colorantes y fragancias sintéticas, los hidrolatos o aguas florales son completamente orgánicos y no contienen ningún ingrediente añadido. Con un PH promedio de alrededor de 4.0-5.0 (que está en el rango del PH natural de la piel, aproximadamente 5.5), son excelentes astringentes y equilibradores del PH.
Hidratan y refrescan la piel
Los hidrolatos se absorben de forma rápida por nuestra piel, lo cual nos ayuda a hidratarla y refrescarla de forma natural. Además de aportarle compuestos que pueden ser antibacterianos, antiinflamatorios, antisépticos y ricos en antioxidantes. Por lo que pueden ayudar a evitar el acné y la piel seca.
Hidrolatos para la piel madura
La piel madura suele necesitar de cuidados especiales. Es esencial que la piel esté limpia e hidratada antes de utilizar otros productos. Además, los hidrolatos ayudan a regular el ph natural y aportan elasticidad. Si usamos un hidrolato de rosa mosqueta, por ejemplo, obtendremos algunos de los beneficios de esta planta sin sobrecargar nuestra piel con cremas o aceites.
Qué buscar al comprar hidrolatos
Los hidrolatos pueden haber sido producidos expresamente o como un subproducto en el proceso de destilación de aceites esenciales.
Siempre hemos de dar preferencias a los hidrolatos producidos expresamente, puesto que serán de mejor calidad.
Los hidrolatos deben envasarse en botellas similares a los aceites esenciales, aunque generalmente serán más grandes. Los botes oscuros evitan que la luz altere el producto. También se ha de evitar sobrecalentarlos.
Y, siempre que sea posible, hemos de adquirirlos hidrolatos biológicos, de esta forma nos aseguramos de que no se han usado químicos ni en la cosecha de la materia primar ni en su elaboración.
Puede encontrar un lista completa de todos los hidrolatos, o aguas florales, que ponemos a tu disposición aquí: Aguas Florales
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